¿Qué son los alimentos funcionales?

Descubra todo sobre los alimentos que podrían mejorar sus hábitos.

'Alimentos funcionales' es un término utilizado para caracterizar alimentos con propiedades nutricionales específicas beneficiosas para nuestra salud, con una alta concentración de determinados nutrientes. Se trata de alimentos que van más allá de las funciones nutricionales básicas. Sin embargo, debemos recordar que es importante practicar una dieta sana y equilibrada, combinando estos alimentos con alimentos saludables que ya forman parte de nuestra rutina.

Los beneficios de los alimentos funcionales

Todos conocemos la rueda de los alimentos y lo que debemos consumir a diario para mantener una dieta saludable. Los alimentos funcionales también forman parte de esta rueda, ya que tienen una composición rica en nutrientes y compuestos que ayudarán, transformarán y tonificarán nuestro organismo, proporcionando una calidad de vida mucho mayor a quienes los consuman.

Es posible encontrar nutrientes beneficiosos para el cabello, otros para la piel, otros para regular el sistema hormonal o incluso para ayudar a bajar el colesterol “malo”. Cada superalimento tiene diferentes propiedades nutricionales, pero generalmente se asocian con:

- Mejorar la salud cardiovascular

- Fortalecer el sistema inmunológico.

- Prevenir enfermedades como el cáncer.

- Reducir el colesterol “malo”

vitaminas

El alto contenido de vitaminas y minerales de los alimentos funcionales puede ayudar a nuestro organismo a evitar enfermedades y mantenerlo más saludable. Si estos se incorporan a una dieta equilibrada, pueden incluso ayudarte a perder peso, mejorar los niveles de energía y reducir los efectos del envejecimiento.

Antioxidantes

Los antioxidantes que se encuentran en varios alimentos funcionales protegen nuestras células y pueden ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer, mientras que las grasas saludables (monoinsaturadas y poliinsaturadas) ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La fibra puede ayudar a prevenir la diabetes y los problemas digestivos, además de contribuir a la reducción del colesterol “malo”, mientras que algunos fitoquímicos pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Minerales

Algunos alimentos funcionales tienen un alto contenido en nutrientes esenciales como calcio, potasio, hierro y otros, que ayudan a nuestro organismo a rendir y funcionar mejor. Así como vitaminas, que puedes obtener de estos alimentos naturales, sin recurrir a suplementos. También se sabe que los superalimentos protegen nuestros órganos de las toxinas, regulan el metabolismo y reducen la inflamación.

¿Cuál es la ventaja de los alimentos funcionales frente a los complementos dietéticos?

El consumo de nutrientes a través de los alimentos proporciona una biodisponibilidad mucho mayor de los mismos, en comparación con la toma de suplementos vitamínicos y otros. Esto significa que nuestro cuerpo absorberá estos nutrientes de una forma mucho más natural y eficiente.

¿Conoces las funciones de los 6 nutrientes esenciales para nuestro organismo?

Todos los alimentos que comemos contienen nutrientes, que son sustancias que nuestro cuerpo necesita para realizar funciones básicas. Estos tienen al menos una de las siguientes funciones básicas: contribuir a la estructura de nuestro organismo, proporcionar energía y/o regular los procesos químicos de nuestro organismo. Existen 6 tipos de nutrientes necesarios para nuestra salud:

- Proteína: necesaria para la composición de los tejidos del organismo, reparación celular y producción de hormonas y enzimas. También es esencial para desarrollar músculos fuertes y fortalecer el sistema inmunológico. Alimentos ricos en proteínas: alimentos de origen animal y legumbres como judías, soja, lentejas, guisantes y frutos secos como nueces y almendras.

- Hidratos de carbono: principales fuentes de energía o fibra para nuestro organismo. Son esenciales para el funcionamiento del cerebro, el sistema nervioso, los músculos y casi todos los demás órganos. Alimentos ricos en carbohidratos: pan, patatas, batatas, yuca, harina integral, arroz, frutas, miel y mermeladas.

- Lípidos: actúan en el organismo como reservas de energía. Dependiendo del grupo al que pertenecen, los lípidos tienen varias funciones, una de las más importantes es la formación de hormonas y la constitución de membranas celulares. También son importantes para la transmisión de impulsos nerviosos, para fortalecer nuestro sistema inmunológico, para mantener la temperatura corporal y para aislar/proteger órganos vitales. Alimentos ricos en lípidos: aceites, mantequilla, aceite de oliva, frutos secos y frutos secos.

- Vitaminas: actúan sobre los procesos metabólicos de carbohidratos, lípidos y proteínas, pudiendo ser solubles en grasas o agua. Regulan los procesos corporales y favorecen las funciones básicas de nuestro organismo.

- Minerales: al igual que las vitaminas, regulan funciones corporales básicas y son necesarios para el adecuado funcionamiento celular. Los principales minerales que forman parte del metabolismo se aportan a través de una dieta saludable. Estos son: calcio, cobre, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, entre otros.

- Agua: no sólo es esencial para la vida, también transporta nutrientes a todas las partes del cuerpo, elimina los desechos y ayuda a controlar la temperatura corporal.

¿Sabías que puedes consumir proteína vegetal en tu vida diaria?

Cada vez es más recomendable reducir el consumo de proteínas de origen animal, y es importante sustituirla correctamente por proteína vegetal en nuestro “menú” diario. Puedes encontrar fácilmente las siguientes fuentes de proteína vegetal: semillas de cáñamo, frijoles, soja, garbanzos, lentejas, quinoa, avena, semillas oleaginosas como las almendras, entre otras. Además de ser alimentos que se encuentran y cocinan fácilmente, existen miles de recetas donde puedes utilizarlos y crear comidas deliciosas.

Las inquietudes más comunes y los alimentos funcionales que pueden solucionarlas

No nos damos cuenta, pero probablemente incluyamos cada día alimentos funcionales en nuestra dieta.

Después de la pandemia, existe una preocupación cada vez mayor por nuestro sistema inmunológico. ¡Y hay una manera de fortalecerlo a través de la alimentación! Los cítricos, el brócoli, las almendras, las pipas de girasol, el boniato y las judías son alimentos ricos en vitaminas A, C y E, fundamentales para fortalecer y mantener nuestro sistema inmunológico.

Alimentos como el tomate, las semillas de calabaza y de lino, la cúrcuma, la avena, la cebada, los frijoles, las lentejas y el cacao, al tener un índice glucémico bajo, pueden ayudar a mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre, previniendo complicaciones como la aparición de diabetes.

Es muy importante mantener una dieta equilibrada y existen alimentos que incluso pueden ayudar a perder peso. Las espinacas, la sandía, los tomates, las semillas de chía y lino, las manzanas, las batatas, los garbanzos, el chocolate negro y la avena, al ser ricas en vitamina C y Omega-3, pueden ayudar a reducir los niveles de apetito y hambre, desarrollando masa muscular y ayudando con el peso. pérdida.

Sabemos que el colesterol “malo” también es motivo de preocupación, y la dieta es crucial para evitar que los niveles de colesterol aumenten, haciendo que nuestro cuerpo sea vulnerable a las enfermedades cardiovasculares. Una dieta saludable, rica en espinacas, manzanas, aguacates, frijoles, anacardos, bayas de goji, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol “malo” y aumentar los niveles de colesterol “bueno”, ya que son alimentos ricos en grasas monoinsaturadas y fibras.

La hipertensión es una afección médica grave que afecta cada vez a más personas. ¿Sabías que puedes controlar esta enfermedad o incluso prevenirla a través de la dieta? Consumir superalimentos ricos en potasio, magnesio y fibra puede ayudar a reducir y prevenir este riesgo para tu salud. Algunos ejemplos de superalimentos son: plátano, remolacha, chocolate amargo, kiwis, avena, sandía, ajo y canela.

Algunos ejemplos:

Lentejas, baobab y avena

Las lentejas son conocidas por su alto contenido en fibra, hierro, vitaminas y proteínas vegetales. Se recomiendan para quienes buscan ganar masa muscular magra y para ayudar en la cicatrización de heridas.

El baobab, al tener un alto contenido en vitamina C, es esencial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir los signos del envejecimiento. Y por su contenido en calcio, potasio y magnesio, también contribuye a reducir la fatiga muscular y fortalecer los huesos.

La avena germinada es una fuente de fibra, vitaminas y proteínas que favorecen la salud intestinal y el control del peso.

Semillas de cáñamo y maca

Las semillas de cáñamo, por ser ricas en ácidos grasos y Omega-3 y 6 (en una proporción ideal de 1:3), y por contener altos niveles de vitamina E, fósforo, potasio, hierro y magnesio, contribuyen a la salud cardiovascular y para el mantenimiento y recuperación muscular.

La maca es conocida por ser sumamente nutritiva, y por ser una excelente fuente para aumentar la libido y la fertilidad, actuando a nivel hormonal.

Lúcuma y espirulina

La lúcuma tiene un alto contenido en vitamina C, compuestos fenólicos y carotenoides, y por su acción antioxidante contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.

La espirulina contiene un alto nivel de vitamina B12, proteínas, antioxidantes, hierro y Omega-6, lo que le confiere una acción antimicrobiana, que también actúa sobre la salud intestinal y el colesterol.

Conclusión

En definitiva, es crucial que adoptemos un estilo de vida y una dieta sanos y equilibrados, incluyendo siempre los nutrientes esenciales para nuestro organismo. Ningún alimento proporciona todo lo que nuestro cuerpo necesita, por eso es importante consumir una amplia variedad de alimentos funcionales ricos en nutrientes para obtener los beneficios para la salud que necesitamos.