Es importante comprender el impacto de los alimentos en el funcionamiento de nuestro organismo, ya que existe claramente una relación directa entre nuestras emociones y lo que consumimos.
Por tanto, la ansiedad no es una excepción. En un momento en el que sentimos más ansiedad es necesario favorecer el consumo de alimentos no procesados y sin aditivos, es decir, alimentos reales, locales y ecológicos. Estos son más ricos en nutrientes, vitaminas y aminoácidos, proporcionando un mejor estado de ánimo, tranquilidad y mejor disposición.
Según estas características se distinguen alimentos como:
- Semillas de calabaza: ayudan a mejorar la calidad del sueño, al mismo tiempo que están vinculadas a la mejora de diversos procesos en el sistema nervioso;
- Yogur: su consumo desencadena efectos positivos en el cerebro, ayudando automáticamente a reducir la ansiedad y aumentar la sensación de bienestar;
- Manzanilla: con propiedades calmantes ya conocidas, por tanto capaz de controlar algunos síntomas de ansiedad;
- Cacao: muy rico en flavonoides, que favorecen la producción de serotonina, y que a su vez tiene componentes que ayudan con la ansiedad.