El ejercicio físico regular aporta muchos beneficios, especialmente para la salud de los pacientes cardiovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en Portugal y Europa, y está demostrado que el ejercicio físico juega un papel fundamental en su prevención, ya que:
- Reduce la presión arterial y el colesterol;
- Mejora la capacidad de absorber y utilizar oxígeno;
- Aumenta los niveles de energía;
- Mejora la calidad del sueño;
- Ayuda a controlar el estrés;
De esta manera, el ejercicio físico es bueno para la salud en general, ayudando también específicamente a prevenir enfermedades cardiovasculares, sin embargo, existen deportes específicos que benefician la función cardíaca, como la Natación, el Tenis, el Baile, el Pilates y las Actividades Aeróbicas. Estas modalidades están llenas de beneficios para el corazón y las articulaciones, siendo dinámicas y divertidas, a la vez que estimulan una mejor circulación sanguínea.
Es hora de empezar a realizar actividad física. Sin embargo, siempre debes consultar a tu cardiólogo y médico en medicina deportiva, para que la actividad física sea la más adecuada para ti. Después de informarte, también es importante que, a la hora de realizar la actividad física recomendada, sigas los siguientes consejos:
- Calienta siempre antes de empezar tu entrenamiento y estira cuando termines;
- Mantener la actividad física de forma regular, aumentando su duración de semana en semana;
- No hacer ejercicio inmediatamente después de las comidas;
- Hidrátate siempre bien antes, durante y después de la actividad física.
Si tienes un paciente cardiovascular, debes hacer ejercicio. Si no, es importante que tú también lo hagas, por prevención y por los diversos beneficios que aporta la actividad física, tanto a nivel de salud del cuerpo, como a nivel mental y psicológico.