Semillas de girasol
Lleno de sol y beneficios.
Helianthus annuus
Los girasoles son originarios de América del Norte. Llegaron a Europa a mediados del siglo XVI a través de exploradores españoles. Inicialmente su cultivo se utilizó meramente para ornamentación, pero luego el valor nutricional de la planta se realizó a través de sus semillas y aceites.
Son muy populares en snacks y mezclas, pero mucha gente aún desconoce todos los beneficios que esconden estas pequeñas semillas.
Las semillas de calabaza se cosechan de la cabeza de la flor del girasol, que puede tener hasta 30 cm de diámetro y contener hasta 2000 semillas cada una. ¡Y vienen con un sabor increíble! Son suaves y fáciles de comer, ¿qué es lo que no te gusta?
Las semillas de girasol son un auténtico superalimento
Están cargados de muchos nutrientes esenciales, especialmente vitamina E, vitamina B1, selenio, magnesio, manganeso, zinc y cobre. Se trata de nutrientes que actúan en la prevención de diversas enfermedades. También son ricos en flavonoides y ácidos fenólicos, potentes antioxidantes.
Las semillas de girasol tienen propiedades antiinflamatorias.
La inflamación crónica es la causa de muchas enfermedades graves.
Un estudio sugirió que el consumo regular de semillas de girasol y otras semillas podría ser responsable de una reducción del 32% en los niveles de proteína C reactiva, un marcador asociado con enfermedades cardíacas y diabetes.
Son una excelente fuente de vitamina E y selenio.
La vitamina E y el selenio se consideran potentes antioxidantes que ayudan a prevenir y controlar la oxidación celular no deseada. Junto con el selenio (también presente en las semillas de girasol), la vitamina E también contribuye a la salud de la piel, el cabello y las uñas.
El selenio también contribuye a un sistema inmunológico normal, a una espermatogénesis normal y a una función tiroidea normal.
Las semillas de girasol también ofrecen tiamina.
También conocida como vitamina B1, la tiamina contribuye al metabolismo energético normal, al funcionamiento normal del sistema nervioso, a la función psicológica normal y también al funcionamiento normal del corazón.
Las semillas de girasol son ricas en ácidos grasos insaturados.
Su composición es rica en grasas beneficiosas como el Omega-6 y 9 y el ácido linoleico conjugado (CLA) es beneficioso para controlar los niveles de colesterol. Estos nutrientes contribuyen a la salud cardiovascular normal.
Las semillas de girasol tienen un importante contenido en cobre, magnesio, zinc y manganeso.
Estos minerales son esenciales para nuestro organismo y pueden contribuir a:
- Función cognitiva y psicológica normal.
- Reducción del cansancio y la fatiga.
- Funcionamiento normal del sistema nervioso.
- Funcionamiento normal del sistema inmunológico.
- Fertilidad y reproducción normales.
- Metabolismo normal de diversos macronutrientes y micronutrientes.
- Mantenimiento de huesos, dientes, cabello y uñas normales.
Las semillas de girasol pueden contribuir a un sistema inmunológico saludable
Una excelente fuente de vitaminas y minerales, consumir semillas de girasol puede ayudarte a tener un sistema inmunológico más fuerte. El zinc ayuda al cuerpo a mantener y desarrollar las células del sistema inmunológico, mientras que el selenio ayuda a reducir la inflamación, combatir infecciones y mejorar la respuesta inmune.
Las semillas de girasol son una excelente fuente de energía.
Los niveles de proteínas de las semillas de girasol, en combinación con nutrientes como la vitamina B y el selenio, aseguran energía durante gran parte del día.
Otros nutrientes como la vitamina B1 (tiamina) aseguran que los alimentos se transformen en energía, mientras que por ejemplo el selenio ayuda a la sangre a transportar oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo.